‘El último paciente’ es un thriller danés donde nos encontraremos sentados en el despacho de una psicóloga que cree que su último paciente es un asesino en serie. Ella tiene 45 minutos para cada paciente, mientras que nosotros 95 minutos para ver la película.
El último siempre es el peor
‘El último paciente’ es un thriller donde una psicóloga tendrá que atender a un paciente que sospechará que este es un asesino en serie. Una cinta que transcurre en nuestra época actual, en un país donde la psicología es una ciencia muy aclamada. La protagonista de esta historia es una aclamada doctora que se verá envuelta en una consulta que jamás se lo esperaría. De todos los thrillers nórdicos que hemos visto a lo largo de los años, este es sin lugar a dudas una de las películas más sorprendentes del año. Y es que en ‘El último paciente’ de Anders Rønnow Klarlund reina el caos en un perfecto orden. Un juego casi poético en el que durante 95 minutos nos están analizando a nuestra mente a la par que la doctora Sussanne debe de salvar a ese Mark Zidenius. Aunque en algunos aspectos de la historia cojee, he de admitir que hasta que no la terminas no sientes que el director no sientas lo que ha querido que sientas. Subes y bajas como si estuvieras en una montaña rusa donde las vías de la atracción son los pensamientos que tienes dentro de tu cabeza.
En la mente del asesino, en serie
Construida con claridad, nunca sabes lo que ocurre. Solo tienes que participar con tus ojos, y no te hace falta nada más. Todo está en lo que pasa delante de tu vista. Es como cuando vas a armar un puzle. Lo tiras en la mesa y todas las piezas y todo lo que ves es lo que tiene encajar. Aquí pocas veces te va a sorprender con un dato nuevo. ‘El último paciente’ arranca suave para lo que dura. Pero cuando empieza a montarse todo te das cuenta de que orquesta en contra de lo que crees que va a pasar. Me resulta gracioso mis sensaciones alrededor de esta película, pues creía que todo estaba mascado, pero en realidad lo que llega a ser la cinta es un truco de magia. Como esos magos que te están diciendo que no es un conejo blanco lo que sostiene en sus manos, pero en realidad descubres que no lo es; sino un caballo rojo. Y al final del truco descubres que el ilusionista te ha hecho ver que tiene razón.
La sospecha es solo una pieza
Tengo que seros sincero, hubo momentos en los que me parecían lentos. Sobre todo, cuando están en la consulta. Pensaba que lo que estaba viendo no iba a tener sentido, que habían extendido el chicle del guion, sin ver nada más que el tema de la película. Cuando en realidad nos habla el director sobre algunas pistas que hará que la cinta dé un giro de 180 grados. Si tenéis esa sensación, de que se os hace larga, de que parece que no llega a ningún lado y es una pérdida de tiempo; os pido que terminéis de verla. No puedo terminar esta crítica sin comentar la brillante actuación de la actriz Signe Egholm Olsen, que interpreta a nuestra psicóloga protagonista Suzanne. Cuya interpretación nos mete de lleno en la piel de este personaje, que tiene una historia muy profunda. Lo mejor de esta cinta es que, en mi opinión, no es solo un thriller, sino que además habla de algunos temas sociales que deberían de ser expuestos para darles más visibilidad.
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