Bird Box Barcelona es la secuela o spin-off, a gusto del consumidor, de ‘A Ciegas‘. Aquella película postapocalíptica que se estrenó en 2018, que tenía a Sandra Bullock como protagonista, récord de visionados en su momento, y que sigue siendo, a día de hoy, top 3 de las películas con más horas de visionado en Netflix.
Bird Box Barcelona comienza con el mundo ya sumido en el apocalipsis, y como su título indica, se emplaza en la Ciudad Condal. Iremos descubriendo muchos sucesos anteriores por medio de flashbacks. La historia se centra en el personaje de Sebastián (Mario Casas), un padre de familia al que le acompaña su hija pequeña Anna (Alejandra Howard). Por lo que parece, viajan intentando encontrar algún refugio seguro y con víveres para sobrevivir en mitad del caos sembrado por unas entidades de las que desconocemos casi todo, excepto que todo aquel que las observe, se suicida de forma inmediata y por cualquier medio posible.
Luces y sombras en Bird Box Barcelona
Me gusta empezar siempre por los aspectos positivos, primero siempre las noticias buenas… Y ya tendremos tiempo para las malas. Encuentro sobre todo 2 puntos a favor de esta secuela.
El primero es la magnífica ambientación postapocalíptica de la Ciudad Condal. Muy conseguida la presencia del paso del tiempo después de un tiempo sin que la civilización transite y use las calles de Barcelona. Además, es muy gratificante para todo aquel que conozca físicamente los emplazamientos y lugares mostrados de esta guisa.
El segundo es la expansión del universo de ‘A Ciegas‘ y el esclarecimiento o las pistas sobre lo que pasa y el origen de las entidades que llegaron a sembrar el caos en La Tierra. Aunque he de hacer la puntualización de que, al final del trayecto, algunas de las cosas que parecía que nos estaban explicando, se quedan en el aire. Y es que se nos queda la duda de si son realidades o, por el contrario, ardides de las criaturas visitantes.
Vamos con las sombras. En este apartado, creo que lo principal que hay que decir de esta nueva entrega, es que tiene tramos que resultan un poco repetitivos, por lo que puede llegar a aburrir por momentos. Sobra metraje, sobran escenas, sobran personajes.
La segunda sombra, aunque a este defensor de lo español le duela decirlo, son las actuaciones. Quiero salvar de la quema a Michelle Jenner y Leonardo Sbaraglia, y quizá también, a Lola Dueñas. Ayer leía una entrevista de la Cadena Ser en la que Mario Casas decía que era un actor de método. Mario, desde estas líneas, que me imagino no leerás, y con todo mi cariño, he de decirte que tu personaje está tremendamente sobreactuado. Siempre he defendido que se notaba un gran cambio en tu forma de actuar desde que te conociéramos por tus series de Antena 3.
Cuando te vi en Grupo 8 (película muy recomendable) me llevé una gran sorpresa y me pareció que habías dado un salto de gran calado en tu forma de transmitir. Que no resultabas tan exagerado y que habías aprovechado para lucirte en un papel que te lo permitía. Quizá hasta el momento tampoco habías tenido la oportunidad. En tus películas posteriores parecías reafirmarte en ese nuevo estatus actoral. Ahora ha llegado Bird Box Barcelona y la verdad que pareces haber retrocedido a los tiempos de El Barco y Los Hombres de Paco.
En general me han parecido unas actuaciones bastante mejorables, así que romperé una lanza en favor del bueno de Mario, y diré que, al menos, algo culpa han de tener los directores, los hermanos Álex y David Pastor. Soy seguidor de sus trabajos, tienen buenas ideas y sus premisas me crean expectativas, aunque siempre me dejan pensando que sus obras podrían haber sido de mayor calidad. Y creo que un punto negativo recurrente en sus trabajos es la mejorable dirección de actores.
Sin más, ya que no quiero hacer ningún spoiler, recomendar a todo aquel que disfrutara con ‘A Ciegas‘ esta secuela. Seguro que solo por la ampliación del BirdBoxverso ya les va a merecer la pena. Espero que no sea un fracaso esta película y que sigamos recibiendo nuevas entregas de esta saga.