Crónica de Christian Löffler & Detect Ensemble en Madrid

Repasamos las claves del maravilloso concierto de Christian Löffler & Detect Ensemble en la sala La Paqui de Madrid. 

Christian Löffler fue el primer concierto que pude disfrutar tras la pandemia, hace poco más de un año, en la sala Mon de Madrid. Aquella noche aun se llevaban mascarillas, y sobre el escenario, y con un público entregado, el alemán dio en recital, repasando principalmente, temas de su último trabajo hasta ese momento, el precioso Lys (2020). Fue un concierto marcado por la parte más bailable de Löffler, pero lo que ayer vivimos en la sala La Paqui de Madrid, fue algo superior.

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En parte, porque al productor, le acompañaban sobre el escenario Detect Ensemble, un cuarteto de cuerda femenino, que interpretó durante la primera hora del concierto, algunas de sus composiciones más cercanas a la música clásica, sin renunciar, eso si, a los beats -que sonaron descomunalmente altos – de Christian Löffler, que creaban una sinergia perfecta entre dos estilos de música sobre el papel, antagónicos, pero que aquí estaban siendo la máxima expresión positiva del eterno conflicto entre lo viejo y lo nuevo.

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La mayoría de canciones de esta primera parte del concierto, formaban parte de el Parallels: Shellac Reworks by Christian Löffler (2021), lo cual, fue todo un lujo, algo que se escapa normalmente de lo que ofrece el alemán en un concierto suyo en solitario. Poder escuchar en directo temas como Pastoral o Moldau fue una experiencia increíble que bien valía la entrada por si misma.

Pero es que, para sorpresas de propios y extraños, tras esta primera hora de concierto, Christian Löffler despidió a Detect Ensemble, para quedarse él solo sobre el escenario, y empezar a lanzar sus composiciones más famosas y bailables. La energía de la sala cambió completamente, y el público, que hasta el momento estaba bastante dormido y apagado, reacciono como la situación lo merecía: bailando, aplaudiendo con más fuerza que nunca, y disfrutando de la sutilidad de las melodías, la preciosidad de las armonías, y los drops salvajes que mezclaban lo frágil con lo poderoso. Una delicia para los sentidos.

El concierto llegaba a su fin, y Löffler empalmó quizás sus tres canciones más icónicas a día de hoy, Mt. Grace, Versailles (apoteósica versión en directo) y como cierre, tras abandonar el escenario para que la audiencia pidiera el bis, con Haul, el tema que cuenta con la colaboración de Mohna en la voz).

Una experiencia religiosa, que terminó con la subida al escenario por parte de un fan, que le dio la mano a un Löffler emocionado, en un gesto, que creo, nos definió a todos, y externalizo, la admiración que sentíamos por él.

Agradecer personalmente a Houston Party Music por el buen trato recibido y la excelente organización del evento.